Dormitorio tendencia 2013: el Blanco Rey
Dentro de
todos los colores que existen en el mundo, hay uno que en la decoración
del hogar nunca pasará de moda: el blanco. Aunque es verdad que
a veces pasa por unas épocas de mayor auge que otras, tal y como es el caso de
la tendencia más actual, ya que en estos momentos vuelve a ser uno de los
favoritos de diseñadores y fabricantes de muebles.
Sus ventajas son muy apreciadas por el público, puesto que a
nadie le pasa inadvertido que el color
blanco otorga a
cualquier estancia mayor luminosidad y efecto de amplitud. Además, es
fácilmente combinable con cualquier otro color que queramos incorporar a través
de diferentes objetos decorativos. Otra ventaja que tiene es que casa
perfectamente con numerosos estilos decorativos, así que
podemos verlo en ambientes vintage, coloniales o minimalistas, aportando gran
belleza a cualquiera de ellos.
El resultado final es un ambiente acogedor y confortable, que
invita al descanso más allá del concepto corporal, sino que también a nivel
mental te proporcionará gratas sensaciones relajantes. Lejos de caer en la
monotonía del monocromatismo, un dormitorio blanco tanto en mobiliario como
en revestimiento de paredes, ofrece un efecto tan bonito como armonioso, del
que nunca te cansarás.
En las tendencias que se
dan hoy por hoy en decoración nos encontraremos con un sin fin de
posibilidades, sobre todo si de aplicarlas al dormitorio se trata.
Tal es así que podemos realizar verdaderos
efectos visuales, con una inversión mínima y conseguir un ambiente sumamente
acogedor, para ello en las paredes y
los techos no deben faltar materiales que resulten sumamente decorativos.
Podemos pintar de blanco
las estructuras de madera que nos ofrece el techo y darle una simple
terminación que resulte muy decorativa, aplicándole un zócalo en el mismo color
blanco, y vestir nuestras paredes de un discreto empapelado en tonos grises muy
sutiles que tengan dibujos o arabescos en color blanco, conjugándose así la pureza y
luminosidad que nos aportará el techo.
Para aumentar más aún la luminosidad, cobrará
mucho impacto un gran espejo, situado sobre el cabecero de la cama.
En cuanto a la tapicería en estos casos la
podemos preferir en tonos tostados, a pesar de ser totalmente opuestos al gris
que ofrecemos para el techo, no dejará de aportar la calidez que estamos buscando,
crema pálido para los estores de
las ventanas, y la ropa de cama blanca, con un edredón reversible chocolate y
beige que parezca dorado, además de la tapicería que podemos aplicar en el
resto de los elementos decorativos, como las butacas, y cojines, que completen
el resto de la decoración.
Siempre y cuando lo desees, podrás aportar a tu dormitorio
una nota de color diferente, ya sea a través de detalles como lámparas,
espejos, cuadros, cortinas o alfombras, entre otros. Cualquiera de
ellos le dará un toque de personalidad y ayudará a magnificar aún más la
dimensión del blanco.
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